En este nuevo laboratorio creativo, se comenzó estudiando qué era la dramaturgia actoral y cómo podía ponerse en práctica desde cero. El ejercicio que dió dirección al proceso de creación fue el de apalabrar nuestros miedos. A partir de ahí, se crearon personajes, se relacionaron entre sí y se creó un hilo conductor que les unió.  En medio del proceso creativo, explota una huelga y cierran los portones del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Tuvieron que movilizarse rápidamente a buscar un espacio alterno para ensayar y presentar la pieza.  La Casa Cultural Prof. Ruth Hernandez prestó su espacio para ser el nuevo lugar de creación colectiva. No fue fácil, el tiempo jugaba en contra de la compañía ya que querían estrenar el nuevo proyecto escénico antes de ir a España (Murcia y Madrid). Por primera vez invitaban a La Bicicleta, Inc. a presentar su teatro a nivel internacional. Luego de muchísimo trabajo, esfuerzo y sacrificios se presentó la pieza en Casa Ruth, en la Universidad de la Merced y en la Universidad Complutense en Madrid.  Esta oportunidad abrió las puertas a un riquísimo intercambio artístico, cultural e interpersonal que todavía hoy nutre a sus integrantes.